Digital dream [Privado con Rukia]

por **Shirohae** Vie Sep 21, 2012 10:27 pm

¿Como diferenciar la realidad de un sueño si este se vuelve real? Y ya no hay realidad. ¿Se vuelve realidad entonces?... Eso deja algo más alla del sueño, en ese entonces.

Camina a través de la multitud de chicos que hay en la estación quienes conversan entre ellos y sin dificultad hacen amigos y se divierten, no hacen preguntas, más allá de cuestionar sus nombres y preferencias no hay duda, esto se enfila para una gran aventura.

Pero entre la oscuridad, de entre toda la masa de personas hay uno que no parece estar en lo absoluto emocionado, ni triste, tampoco asustado, se trata de un joven de blanca cabellera, que escondía el detrás de una mascara un amagardo rostro, y detrás de él una emoción inerte.

Pestañea, mira sin entusiasmo las vías de los trenes que viajan en dirección a la oscuridad lejana, cierto rumbo que el desconoce como muchos de los jovenes aquí, pero poco importaba ese asunto esta vez. Cruzado de brazos se dedicó a mirar a cuanto chico y chica pudiera observar, a través del único ojo visible en su cara, mientras que su izquierdo permanece oculto bajo una gruesa benda azul que le impide la visibilidad de ahí, aun así gozaba de una buena perspectiva.

¿Deberé subirme al tren? Quizá no haya marcha atrás, pero por otra parte. - Miró a todos los chicos detrás de él, sonriendo, hablando, jugando y divirtiendose con otros, sin la menor pizca de piedad. - Ellos necesitan alguien que vea por ellos, son una bola de niños solamente. - Sentenció en su pensamiento antes de abordar tomar asiento cerca del tren al cual puede que suba, puede... Ya que no tiene nada definido hasta el momento, no siente la necesidad de viajar en esto, pero por otro lado ¿Cuando se volverá a tener una oportunidad así? Y de ser así, podría ser peligrosa, sin duda estos jovenes necesitaran de sus muchas capacidades.

Esperó a que hubiera la señal de algún altavoz o micrófono que avisara la partida de los trenes, eso o que algún grupo desvalido apareciera para acogerlo con sus enseñanzas y virtudes, cerrando por completo sus ojos para mantener en calma su persona, dando una apariencia muy controlada y profesional ante los demás, quienes ni prestaban atención pero, finalmente, él no necesita de la aprobación o compañia de nadie, él está bien como está.

por **Rukia Tsukimiyo** Vie Sep 21, 2012 11:14 pm

**Realmente era difícil saber que la había llevado en un primer lugar a ese sitio, la misión de observar a los tamers del lugar y descubrir si algún Royal Knight ya había reaparecido, no era algo que realmente le importara mucho, tampoco ver el nivel de fuerza actual entre los tamers que se reunían en aquella central, quizás eran por los pocos recuerdos agradables que tenía y de las aventuras a donde ese sitio la había llevado lo que hacía que ella permaneciera allí. Fuera cual fuera la razón, ella se encontraba ahí observando todos los tamers que iban y venían en los trenes de la estación, observando, mirando fijamente si alguno de ellos era un posible espía de los demon lords, pero nada.
Ya habían pasado unas cuantas horas desde su llegada, de vez en cuando caminaba por toda la central, metiéndose en conversaciones con otras personas fingiendo ser una tamer novata, u observando algunos entrenamientos que tenían los digimons, por suerte nunca estaba sola, siempre a su lado se encontraba su único y mejor amigo, Guilmon. Durante esas horas él se había mostrado más interesado en la situación que su tamer, posiblemente a la curiosidad que él tenía sobre casi todas las cosas.
Esas horas habían sido interminables para la enérgica chica, estaba más acostumbrada a correr de un sitio a otro a buscar algo que le pareciera divertido, ya cansada del aburrimiento tomo asiento en los escalones de la estación, siendo observada por su compañero.

-Quizás deberíamos irnos…hubiera sido más interesante entrenar con los demás caballeros…Guilmon que tal si regresamos?

**El digimon asintió alegremente, la joven sonrió con levedad y saco su digivice del bolsillo, aún faltaban algunos minutos para que el tren que los llevara se fuera, claro, ese tren no los llevaría directo a la dimensión de los royals knights pero si los acercaría lo suficiente como para poder seguir por su cuenta. Para evitar el aburrimiento la mente de la chica comenzó a vagar por diversos lugares, pensando donde debían ir o que debían hacer más tarde.

-Me hubiera gustado tener un combate de entrenamiento…

Lo perdemos…

-Qué cosas dices?! Tu y yo jamás perdimos un combate!

No! Perdemos el tren!

**Su mente regreso en sí, cuanto tiempo había dejado que su mente vagara?! Apenas reacciono se dio cuenta que los trenes ya había comenzado a irse, Rukia se puso rápido de pie y comenzó una carrera junto con guilmon en un intento de alcanzar el tren antes de que sus puertas se cerraran. Ya no les faltaba mucho pero sus puertas estaban por cerrarse, por mero capricho del destino, tanto ella como guilmon se tropezaron con una baldosa que estaba un tanto elevada haciendo que cayeran y rodaran hacia dentro del vagón del tren, fue una suerte que quedaran dentro de este ya que apenas entraron las puertas se serraron detrás de ellos. Ella junto con su camarada, ambos sentados en el piso del sitio, dieron un suspiro de alivio de haberlo alcanzado a tiempo.

por **Shirohae** Dom Sep 23, 2012 5:37 pm

- ¿Siempre eres tan descuidada?

Preguntó un muchacho de pelos blancos frente a la recién ingresada al tren, con una postura autoritaria de espalda erecta y pecho levantado, mirando a esta damita con el único ojo libre de su cara.

- Es una suerte que la puerta no te atrapara alguna extremidad con el tren en marcha, y a la vez... Una pena que no se cerrara frente a ti dejándote fuera.

Sentenció solo al verlos tirados frente a él, antes de emprender la marcha hacia uno de los asientos en el vagón, cercano a una ventana. Pareció ser muy estricto con su comentario pero por otra parte, entrar así a un tren era una total imprudencia que le hubiera costado la vida, y el viaje a él, además... Ver entrar a una chica impuntual a su vagón era muy desalentador, cerró sus ojos y lanzó un callado suspiro, sin agregar más al tema de la puerta.

- No sé como gente como ustedes llegan hasta este punto, es muy ofensivo para la gente que realmente lo merece como yo.

Indica con total frialdad, sin siquiera llegar a abrir los ojos, cuando de eso la puerta trasera del vagón se abre para mostrar a un Gaomon entrar a este donde estaban los tres.

- Área asegurada sensei.

Pronunció con una estricta y clara tonalidad de voz, mirando a aquel joven nada amable sentado. Él voltea y con una severa mirada asiente.

- Perfecto, puedes sentarte si prefieres.

El digimon acepta, atravezando el vagón para tomar lugar junto a su tamer, y de ahí permancer callado, sin hacer preguntas sobre quienes eran los otros dos, tal y como lo hace el humano ya que para ninguno de los dos parecía ser un tema importante eso de presentarse, además, de preguntarsele a Shirohae sobre ella, preferiría no contestar, bien podría planear no verla más una vez que el tren detuviese la marcha y se separaran, no estaría contento de cargar con ellos. Shirohae sacó una pequeña revista para distraerse, lo que aparentemente era una revista de deportes, cuando era solamente una fachada para cubrir lo que realmente leía, que era una novela erótica oculta tras esas paginas, que consiguió por azares del destino. Por su parte, Gaomon leía o al menos fingía leer una revista con un hermoso y lujosisimo auto color rojo en su portada, quedando muy callado y entretenido después de esto, ninguno de los dos presentaba interés por socializar, menos por averiguar cosas de la pareja alterna a los dos en el vagón.

por **Rukia Tsukimiyo** Dom Sep 23, 2012 7:05 pm

**La joven permaneció en el suelo un par de segundos tratando de volver su respiración a la normalidad, apenas escucho hablar al niño, giro la cabeza en dirección a este, solo para encontrarse con la fría mirada de este. No presto mucha atención a lo que este decía, solo se concentró en ponerse de pie y ayudar a su camarada a levantarse, apenas estuvo de pie nuevamente se dedicó a sacudir sus ropas de todo rastro de tierra que tuviera.

-Este Locomon en especial es un viejo amigo mío…. Sabe a la perfección cuando alguien entra o sale de sus vagones por lo que nunca me atrevería a desconfiar de él.

** Dijo con sencillez y manteniendo un tono confiado en su voz, ella confiaba plenamente en los digimons con quienes había crecido, por lo que a veces se previa a hacer una que otra locura sabiendo bien que podía confiar en los digimons.
Siempre se mantuvo calmada sin importar lo que el chico decía, muy diferente a su camarada, Guilmon podía sentir que estaban metiéndose con su camarada y eso era algo que no soportaba, estaba dando señales muy claras de que en cualquier momento. La muchacha noto esto, pero no mostro algún signo de preocupación, solo se dedicó a acariciarle la cabeza de su digimon, esto apaciguo por completo las emociones de combate del digimon reptil.

-Me lo tomare como un cumplido, ya que si alguien no lo merece es otro, Moyashi.

**La mirada calmada y alegre de la chica había cambiado a una desafiante, incluso el ambiente a su alrededor había cambiado, pero ella no iba a iniciar una pelea, simplemente respiro profundo y volvió a sonreír con su natural alegría, Guilmon por su parte no le quitaba el ojo de encima al niño, por su parte él se había ganado una mala primera impresión por su parte. Apenas entro el digimon tipo data al vagón, la joven sonrió de forma amistosa, aun notando que era compañero del Moyashi.
Cuando la situación se calmó, la joven busco un lugar libre donde pudiera entrar cómodamente su compañero, para su suerte había un sitio completamente vacío que estaba a unos cinco asientos más delante de aquel chico, hubo una pequeña pelea entre ellos por quien se sentaba del lado de la ventanilla, para decidir decidieron jugar el clásico juego de manos “Piedra, Papel y Tijeras” quien termino ganando la chica usando tijeras. Apenas habían pasado unos minutos desde que habían tomado asiento, pero solo eso había bastado para que la chica, junto con guilmon iniciaran un juego de cartas contra otros tamers y digimons en las cercanías.

por **Shirohae** Lun Sep 24, 2012 12:39 am

¿Escuchaba bien? Realmente esa insignificante chica le había dicho... ¿Moyashi? - Baka. - Contestó sin mucho afán, ni emoción en respuesta al insulto y le dejó pasar, también ignorando las acciones de su digimon que ciertamente ni le preocupan ni amenazan, bien preparado estaba para contestar a cualquier amenaza, más tratándose de una fea iguana gorda y deforme como esa.

- De ser él y saberlo, sin duda te hubiera aplastado con la puerta.

Agregó nada amigable el joven de pelo blanco, mostrando un gran desapruebo de la conducta de la mayor, por la cual no conserva ningún respeto. Cambió de pagina de su libro, o más bien de aquel que estaba en medio de sus paginas, aquella novela que recién entraba a un punto muy interesante, razón por la cual mantuvo su temple ante las ofensas recibidas de los demás.

El tren siguió la marcha a través de la oscuridad, el sonido metálico de los rieles al pasar encima la bestia enorme que era este digimon, apenas se podía dejar aun lado, en la ventana había poco que ver, nada más que formaciones rocosas y oscuridad fuera de la ventana, eso y un abismal espacio por debajo de los rieles, seguramente una caída sería fatal.

- Gaomon. - Preguntó el joven enmascarado, sin quitar de vista su lectura, muy concentrado en ella.- ¿Falta mucho para llegar a la próxima estación? - Miró a su compañero después de esto, en la espera de una respuesta de su parte, el digimon por otro lado correspondió la mirada y le miró ligeramente confundido, lo cual sorprendió al tamer. - ¿Gaomon? - Insiste, mientras el digimon mira por la ventana abandonando la lectura.

- N... No lo sé con certeza, quizá todavía nos falte un poco.

- ¿Como que no lo sabes?

- Me distraje.

Se intentó explicar y bajo la mirada a la revista, no quería parecer nervioso frente a él, cortó con el tema y el tamer solo lo desaprueba con la mirada, lanzando un suspiro cortante. - Descuida, finalmente no tiene sentido saber que tan lejos estamos, pasaremos aquí el tiempo que sea falta así tenemos que lidiar con esta bola de idiotas. -Dijo conversando con Gaomon, lo que fue una clara refencia a la chica y a su digimon, Gaomon solo fingió no escuchar, le apenaba que su camarada tuviera conflictos con los demás, aunque ya bien lo conocía.

por **Rukia Tsukimiyo** Lun Sep 24, 2012 1:50 am

**Poco y nada le importaba aquella situación que había tenido minutos atrás, actualmente se estaba concentrando en el juego de cartas que tenía contra los demás tamers y digimons, era extraño, pero en todas las rondas que había habido, guilmon había salido como el ganador, Quien se hubiera imaginado que un digimon siendo tan inocente fuera tan bueno en las cartas!? Esto también dejo impresionada a la chica de pelo castaña, realmente le estaba costando horrores ganar en las partidas contra su digimon.
Los juegos no duraron mucho, de repente el digimon tren comenzó a actuar de manera extraña, frenaba y seguía cada cinco segundos, esto hacia que muchos le costaba mantenerse en sus asientos, esta situación extraño mucho a la joven, pero lo que paso segundos después le helo la sangre. Mientras el tren seguía su curso normal, su digivice comenzó a sonar, la joven primeramente pensó que quizás se había descompuesto por la cantidad de digimons que había en el vagón, hubiera sido un alivio si hubiera sido eso, apenas lo vio la pantalla roja se levantó de su asiento interrumpiendo el juego, realmente el digivice que le habían dado los royal knights era realmente útil, junto con guilmon se dirigieron hacia la puerta delantera del vagón, apenas la abrió, la joven tuvo que hacer un gran esfuerzo para no lanzarse al combate junto con su camarada. Aquel lugar estaba infestado por Tsumemon, digimons cuales se suponía que estaban exterminados desde hace mucho debido a la amenaza que presentaban para la red.
La joven mantuvo la calma, Guilmon no podía esconder sus instintos primarios de tipo virus por atacar, la joven dejo que el entrara al vagón infestado, la chica mientras tanto cerró la puerta y apoyo su espalda contra la puerta.

-Oigan me acaban de decir que en el vagón comedor de atrás están regalando todo tipo de dulces!

**Una mentira blanca sería suficiente como para evitar que los demás se metieran un combate difícil, la joven había usado un tono alegre y animado, por lo que los demás le creyeron enseguida y se fueron corriendo hacia la parte trasera del tren, apenas se fueron la expresión seria regreso a su rostro.
Detrás de ella pudo sentir como guilmon estaba luchando ferozmente contra aquellos digimons, la joven volvió a entrar al vagón para ayudar a su compañero, increíblemente uno de los Tsumemon había digievolucionado a Keramon luchando contra guilmon, mientras los demás escapaban hacia la sección delantera del tren.

-Insectos desgraciados…

**Aquel Keramon se había lanzado al ataque usando sus largos brazos contra guilmon, la velocidad del digimon invasor era increíble había logrado atraparlo entre sus manos y ahora estaba tratando de aplastarlo entre estas, la situación preocupo a la tamer, en un lugar tan pequeño no podría permitir la evolución de guilmon, tendrían que planear como derrotarlos antes de que los demás llegaran, guilmon en un intento de hacer que lo soltara lanzo una bola de fuego al digimon enemigo, pero el Keramon contraataco disparando una esfera de energía de su boca haciendo que chocara contra la bola de fuego causando una explican, el humo provoco que la visibilidad fuera casi nula, pero eso le facilito las cosas a guilmon, el digimon dinosaurio aprovecho la confusión para escapar del agarre y usar el humo para esconderse, el Keramon confundido por la situación atacaba a diversos lugares, haciendo que uno estuviera a punto de dar a la joven, pero para suerte el ataque choco contra la pared a escasos centímetros de ella.
Guilmon aún continuaba escondido en el humo, apenas tuvo la oportunidad la aprovecho, salto sobre el digimon enemigo abriendo sus fauces y cerrándolas sobre el cuello de aquella criatura grisácea. Apenas se disipo el humo la joven pudo ver aquella escena tan cruel, su digimon camarada sosteniendo entre sus fauces al digimon infiltrado, el cual luchaba por salir, Guilmon aplico más presión en su mordida dándole fin aquel digimon y dejando que sus datos se esparcieran por el lugar.

Rukia…Déjame pelear… tenemos que proteger al resto!

**La joven simplemente asintió la cabeza con decisión, ver a su compañero pelear no era algo que le agradaba, pero que él se mostraba decidido a evitar una catástrofe, era el deber de ella como tamer de un caballero acompañarlo sin importar que.

Rand:

por **Shirohae** Miér Sep 26, 2012 10:51 pm

Antes de iniciar caos, hubo una gran calma. Ese muchacho de cabellos blancos se mantenía en su lugar, cruzado de brazos ya habiendo terminado el capitulo del libro que leía, prefiriendo divagar por el resto del camino mientras el tren detenía la marcha o llegara a su estación, lo que sea que pase primero.

- Gaomon ¿Que lees?

Preguntó en voz baja, no por que tuviera que ocultar algo si no por que no estaba aun lado suyo y no había necesidad de subir la voz. El digimon voltea con mucha pena al tamer.

- No leo señor, recuerdelo... Solo veo estos autos. ¿Lindos no?

Se los muestra al tamer, en la pagina donde estaba leyendo, que era un bonito vehículo color azul marino y caro como el demonio, el tamer lo pasó con la vista un segundo y suspiró.

- Claro, espero tener uno de esos de grande, pero... De otro color.

- ¿Por qué de otro color? A mi me gusta el azul.

- Por que no lo compraré para ti.

- ¡Señor!

Exclamó divertido, cual si fuera una broma del tamer aunque poco humor halla añadido.

Sintió el ajetreo del móvil donde viajaban, pero no lo atribuyó al ataque de un enemigo, para él no era más que las fallas de este tren viejo y torpe, decidió no hacer comentario alguno, Gaomon hizo lo mismo, dejando pasar esta ocasión.

Miró a la chica moverse, pero no le pareció importante, le daba igual lo que los demás hicieran en tanto no se metieran con sus asuntos.

Oigan me acaban de decir que en el vagón comedor de atrás están regalando todo tipo de dulces!

- Que tipa tan molesta.

Pronunció en voz baja luego de escucharla, le pareció de mal gusto que hiciera ese grito tan escandaloso, odiaba a la gente así, Gaomon pareció tentado por los dulces pero no se movió ni un centimetro del lguar para no desobedecer a su tamer. Todos los chicos huyeron al vagón donde supuestamente daban dulces menos él, no le gustaba para nada esa clase de comida, si es que se le puede llamar así, por lo que se mantiene en su asiento. El joven shinobi se mantuvo ignorante de lo que acontece fuera del tren, en los vagones traseros ya que no cuenta con un don de clarividencia, pero si con una especie de intuición extraña que lo hizo seguir a la chica.

- Es hora de que me digas que caraj...

Una de las puertas a su castado se abrió a la fuerza, por varios Tsumemon enemigos que lo trataron de atacar, él apenas reaccionó lo suficientemente rápido para lanzarse a la izquierda y eludirlos, atrayendo su atención a él a costa de verse acorralado contra varios enemigos, afortunadamente ninguno de ellos se percató de la presencia de Gaomon al lado contrario, quien se mantenía impactado por la escena.

- ¿Que quieren?

No hubo respuesta de ningún digimon, cuando en eso de aquella puerta hizo la entrada un aterrador Keramon, digimon que ni el mismo Shirohae conocía entonces.

- Más les vale largarse, no estoy de humor para ustedes.

Avisó el peliblanco, tomando de uno de los asientos el bolso de una joven que lo dejó ahí en su afán por ir tras los dulces, aquel bolso no parecía la gran cosa, pero era pesado y pudo ser manipulado por el joven, quien lo hace girar frente a él como para marcar distancia entre los enemigos.

Era obvio, no podría contra ellos aun con una buena arma, dada el espacio tan chico y la distancia a la que estaba de ellos, sin embargo fue una buena distracción para que Gaomon pudiera realizar un imparcial ataque con todas las fuerzas que tenía, mientras Shirohae abrió la puerta del vagón para darle espacio a su compañero de que atacara con confianza.

- ¡Hasta aquí!

Se escuchó de Gaomon usando un doble revez para impulsar a los enemigos contra la puerta sellada del vagón, acollandolos con golpes dados con toda energía y vigor, apilando uno a uno tanto al Keramon como a los varios Tsumemon que le acompañaban, la velocidad era la clave para mantener el ataque efectivo, y Gaomon estaba fresco como para mantenerla.

- Bien hecho.

Dijo el ninja abriendo el la puerta del vagón donde estaba, luego de que aquellos seres fueran trasnformados en data solamente, Gaomon parecía un poco exhausto por lo que tuvo que hacer, pero recibió unas palmadas en los hombros de aprobación.

- Anda, busquemos a los demás para avisarles.

Salió por la puerta a la que iba a acudir antes de ser atacado, para mirar a la chica tener el mismo problema que él hace un momento, solo camino frente a ella y extendió su brazo a la derecha, como diciendo en un lenguaje corporal demasiado claro para ignorarse: "No te metas"

[b]- Lo has hecho bien, me sorprende que no te hayan eliminado junto con tu lagarto. Puedes retirarte si quieres, yo me encargo desde ahora.[(b]

Anunció señalandose así mismo, dejandole ver una expresión apatica de si mismo mientras Gaomon recobraba las fuerzas, mirandole a la cara sin temor ni dudas.

Número aleatorio (10,75) : 40

por **Rukia Tsukimiyo** Jue Sep 27, 2012 12:10 am

**Realmente hoy no era su día, ya era suficiente que ella tuviera que tratar con esos virus y ahora también tendría que aguantarlo al Moyashi, no le fascino la idea, ella quería que el número de involucrados fuera tan bajo como fuera posible, si los demás tamers también llegaban a darse cuenta del ataque de esos virus tratarían de meterse y pondrían en riesgo a sus digimons, especialmente a los tipo data.

-No hay tiempo para decir ese tipo de cosas…

Rukia puedo sentir un nivel campeón muy cerca…

-Si realmente quieres ser útil… ve con los demás tamers y trata de evitar que se metan en esto…

**Ninguno de ellos dos había hecho caso de la seña corporal que el menor mostraba, ella siguió de frente chocando su brazo y siguiendo su camino siendo seguida por su camarada. Ella sabía que el también trataría de avanzar, pero quizás iría más lento esperando a que su digimon camarada tratara de recuperarse.
Antes de pasar al siguiente vagón, se detuvo con la mano en la perilla, giro su cabeza lo suficiente como para tener contacto visual con el digimon azul, los tipo virus podía ser realmente crueles, solo esperaba que el supiera como tratarlos.

-Trata de atacarlos de apoco… aun si son inferiores a ti siguen siendo virus, si atacas a muchos te cansaran rápido y ellos aprovecharan ese momento…

**Si llegaba a ser como su tamer, no tomaría ese consejo, pero no perdía nada la joven con tan solo intentar hacer que por lo menos uno de esos dos tomara un poco de conciencia de la situación actual.
Guilmon por su parte, aunque estaba aún ofendido por el insulto anterior, estaba más concentrado en encontrar a los digimons de niveles más altos y detenerlos, pero había un problema, sus evoluciones eran demasiado grandes para estar dentro del vagón del tren, tendría que evolucionar a Wargrowlmon para llevarlos afuera y poder tener una batalla por aire.
Finalmente la joven se dispuso a seguir su camino hacia delante, abrió la puerta de este de un tirón, en el pequeño pasillo que había entre los vagones, se podía ver claramente la velocidad con la que se pasaban las vías, a su lado derecho se encontraba también una escalera de acero para llevar al techo de estos. Una idea un poco peligrosa atravesó la mente de la joven, quizás si no podían pelear dentro del vagón tendrían que hacerlo sobre este.

por **Shirohae** Jue Nov 15, 2012 5:34 pm

No era de los chicos que solían acatar ordenes dadas por alguien a quien no respetan, aunque su disciplina y entrenamiento lo volvieran casi un soldado de obediencia intachable no le prestaría atención a la sugerencia de una niña como ella, sea cual sea su objetivo.

Frunció el seño y se molestó, ni siquiera se tibió en contestar a su señal, menos seguirla y siguió en su especie de modo ofensivo, avanzando por el mismo vagón que lo hace ella cual si fueran competencias de ver quien resuelve este problema más pronto, él no estaba dispueso a perder.

- Gaomon, preparate por que vamos a aplastarlos a todos.

Comentó con una voz indiscutible y firme, cual general emitiendo su mandato, el digimon azulado solo pudo atinar a mover su cabeza de arriba hacia abajo para aceptar la orden y continuar adelante, sin miedo, sin titubeos, sabe que de tenerlos solo se aprovecharan de ellos. Escuchó la sugerencia de la chica frente a él cuando se detiene y voltea... Gaomon se puso muy nervioso de algún modo, no eran muchas las veces que había entrado en combate, no de esta manera y ver a tantos enemigos juntos lo hacían sentirse inseguro de si mismo, pero debía obedecer.

- Ignorala, no te acomplejes por eso y sigue adelante Gaomon.

Aseguró, con una soberbia increíble el niño de blancos cabellos antes de adelantarse a al chica y asomarse por la puerta, observando el desalentador panorama con ambos ojos.

- Veo que tu bote de basura puede nivelarse rápido, así que te haré una propuesta si es que quieres salvar a todos tus amigos de aquí, por no decir que si no lo hacemos, nos va a ir mal a los dos.

Sentenció sin siquiera voltear a ver a la chica, con un hablar metodico y limpio, como de un negociante arreglando un trato ante algún socio, con esa cautela y audacia le hablaba, bien seguro de que no tendría otra opción que obedecerla, ya que era la mejor propuesta que se le ocurría.

- Si nos quedamos a pelear aquí, los demás van a intentar ayudar y por el numero de enemigos y pasajeros, eso significa guerra, y guerra significa bajas, y bajas... Ya sabes. Así que te propongo algo... Uno de los dos baja y sirve de señuelo para alejar a los enemigos del tren, estos al sentirse en ventaja seguro irán tras él para destruirlo, y otro se queda aquí para eliminar a los que decidan quedarse comprometiendose a buscar al que bajó cuando los otros estén en una zona menos peligrosa... ¿Que dices? Decide rápido por que no tarda en empeorar las cosas.

No estaba interesado en la chica de ninguna manera, ni como compañera ni como amiga así que usarla de peón era poco relevante, igual no daría marcha atrás a su palabra de irla a buscar... En caso contrario tampoco tenía problemas de encargarse de bajar y alejarlos, la cosa era que ella aceptara su peligrosa oferta.

por **Rukia Tsukimiyo** Lun Nov 19, 2012 11:54 pm

**Los ojos azules de la chica se posaron durante unos segundos en aquel chico de cabello blanco, realmente no era una decisión que se tomara a la ligera, pero tampoco era un plan de su completo agrado, no era de su agrado poner en peligro a alguien más o a su digimon. Ella tenía gran experiencia militar debido a los duros entrenamientos que recibió apenas se unió a la armada de los royal knight´s. El plan parecía bien a simple vista, pero, este tenía algo que mantenía intranquila a Rukia, era más una corazonada que otra cosa, posiblemente se debía al hecho de que no conocía el número de digimons infiltrados, no, no era solo eso, había algo más.
Antes de poder responder, se acercó a la puerta con cuidado abrió esta solo para encontrarse con una gran sorpresa, los Tsumemon que se encontraban ahí estaban comenzando a retroceder, dirigiéndose hacia los vagones principales, entonces todo quedo claro, los tamers que estaban con los digimons no eran el objetivo, era el Locomon.

-Piensa en otro plan! Esas cosas van tras el Locomon!

**No pudo evitar verse un poco alterada en ese momento, y como no estarlo, la información que poseía el digimon tren era extraordinaria, si aquellos digimons llegaban a absorberla, no solo llegarían a una etapa mega, sino, que la información robada los aria imparables. No había opción habría que llegar primero a la cabina que tenía el Locomon y tratar de alejar a aquellos digimons, aunque él se tratara de un digimon nivel mega, tenía un punto débil, no tenía modo de protegerse si era atacado por su cabina y más aún contra tantos digimons que parecían evolucionar a voluntad.

-Tengo otro plan, podemos llegar sin tener que luchar hasta la cabina del Locomon si vamos sobre el techo de los vagones, pero al ser solo dos… utilizaremos el “cambio” así evitaremos que nuestros compañeros gasten energía innecesaria o se vean en peligro si se ven rodeados, te parece bien?

**Podría decirse que esa estrategia era igual o más arriesgada que la anterior, pero una estrategia en equipo posiblemente sería más segura que arriesgar a uno a que valla solo contra todos esos tipo virus, pero aun así esa estrategia implicaba tener un cierto nivel de confianza en el aliado, ya que si no ocurría el cambio en el momento preciso, se verían en grandes problemas.

-Guilmon alejara los ataques con Rock Crusher. Entonces se realiza el cambio.

**Guilmon tenía una defensa y un nivel de ataque mayor que muchos digimons Rookie, si el plan fallaba aún tenía un plan b, el cual estaba relacionado a s emblema, el cual ella sabía que tomaría más fuerza apenas el combate se desarrollara, pero también era un arma de doble filo, si no tenía cuidado, podría a llegar a invocar a un demonio por accidente.

Apenas dio un paso para ir al siguiente vagón, si digivice dio una segunda alerta de peligro, pero esta vez el sonido era más agudo, apenas vio la pantalla roja de este, comprendió que el tiempo n estaba de su lado, aparentemente esos bichos se hacían más fuertes cada segundo e incluso, ya estaban llegando a etapas altas. Para comprobar que esto no fuera un error, miro de reojo a su camarada, este parecía querer lanzarse al ataque de cualquier cosa que le pusieran enfrente, era normal, él también era un tipo virus, y su instinto básico lo estaba llamando.

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