Buscando información [Privado Shinichi kudo & Ange Ushiromiya]

Durante semanas, explore el mundo digital sin éxito, por muchos enemigos que derrotaba, por muy bien que me llevara con agumon y gabumon, por mucha energia que liberaba de mi emblema, no conseguía que digievolucionaran a omnimon, me faltaba algo, pero no acababa de entender el que, tal vez en la desfragmentacion de datos ocurridos por el virus la información de omnimon se había perdido, de ser así lo mas probable es que nunca recuperaran su forma, necesitaba encontrar información sobre omnimon, pero donde empezar a buscarla, la respuesta era sencilla encontrar a cualquier caballero real que conservara la memoria y preguntarle sobre omnimon, el problema es que estos se encontraban desaparecidos, por lo que desde este momento mi misión era encontrar a alguien que supiera algo de ellos y cualquier ciudad poblada seria un buen lugar para empezar.

Esto nos lleva al lugar donde me encuentro en estos instantes F.T. Village, lugar donde viven numerosos digimons de tipo Holy, pero había un problema por mas que me molestaba en preguntarles sobre los caballeros reales, nadie me quería contestar y todos se alejaban de mi, lo que quería decir que sabían algo pero tenían demasiado miedo para decirme lo que pasaba, llevaba allí mas de 3 días preguntando a todo digimon que veía, cuando estaba apunto de marchare del lugar oí comentar a dos digimons que habían visto a otro humano en el lugar, de ser así tal vez si sabia algo de los caballeros reales o incluso uno era su compañero, debía de encontrarle, por lo que decidí recorrerme el pueblo entero junto a gabumon y agumon, encontrarle solo seria cuestión de tiempo.

Ya llevaban un rato en aquella villa, los ojos azules tenían una mirada aburrida y cansada, Ange, no era el tipo de persona que le gustaba que la dejaran esperando, se notaba en su rostro, una notoria expresión de “pocos amigos”, mientras esperaba golpeteaba la punta de su zapato izquierdo contra el suelo, cosa que ella tenía la costumbre de hacer mientras esperaba.
Su atención solo fue captada cuando vio una pila de grandes libros andante, detrás de esta, apenas se veía un sombrero negro puntiagudo, Ange apenas lo vio de reojo mientras tomaba uno de los libros que estaba en la cima y comenzaba a leerlo mientras se iba caminando, siendo seguida por el Wizardmon fanático de los libros y la información, era de esperarse viniendo de un digimon tipo data.
Es-espérame!! Ange!!
El que quiso comprar tantos libros y ponerse a estudiar fuiste tú, no tenemos tiempo para retrasarnos.
La voz de la pelirroja era un tono calmado, pero se notaba levemente molesta, solo dio un suspiro y siguió su camino, sabiendo bien que Wizardmon, sería capaz de seguirle el paso por más difícil que fuera, además el sabia, que ella se detendría a dejar que el leyera los libros.
El paso de Ange era rápido, al digimon mago le costaba seguirla, ella noto esto, simplemente soltó un suspiro y se sentó bajo la sombra de un gran árbol que estaba cerca, su vista seguía pegada a aquel libro sobre digimon antiguos, Wizardmon soltó un suspiro de alivio y tomo asiento al lado de su camarada, se podía ver una sonrisa escondida en el rostro del digimon mientras se ponía a leer uno de los tantos libros que había conseguido. Mientras tanto el rostro de Ange, era imparcial, no mostraba emoción alguna, solo mantenía la mirada en su libro, odiaba admitirlo, pero ella también odiaba saber que había cosas que no comprendía, y más aún sobre los digimon.

Después de algo de tiempo, por fin encontré a el humano que resulto ser una humana acompañada por un Wizardmon, estos al parecer llevaban muchos libros estos ademas parecía antiguos, si quería obtener información sobre los caballeros reales esa era la persona idónea para preguntar, sin mas dilación me acerque por la parte frontal acompañado de gabumon y agumon, me acerque de la forma mas ruidosa que pude para alertarla de mi presencia ya que si me consideraba enemigo, se lanzaría hacia mi dándome tiempo a racionar, esta al parecer estaba leyendo uno de los libros, y Wizarmon otro antes de que cualquiera de los dos levantar la vista decidí presentarme:

-Hola señorita soy Shinichi, Shinichi Kudo, y estos son gabumon y agumon, tu presencia en el pueblo no a sido inadvertida, perdona que sea tan brusco pero pareces saber lo que necesito saber, necesito información sobre los caballeros reales, cualquier dato me sirve, pero no pienses mal, necesito su ayuda.

Esperaba no haber sido muy brusco o que ella fuera maligna como la ultima joven con la que me encontré, de serlo estoy mas preparado para el combate que la ultima vez, ahora mismo mi suerte dependía del destino, aunque yo no creía en esas cosas mi filosofía era que cada uno se forja su destino y su suerte.

La mirada aburrida de Ange se dirigió hacia el rostro de aquel extraño chico, miro durante unos escasos segundos observo cada detalle de este, solo para asegurarse que no hubiera nada sospechoso escondido, apenas se aseguró que no había extraño en él, volvió la mirada al libro, hasta el momento los único extraño eran las palabras que había dicho. Wizardmon miro también unos segundos al muchacho y a los digimons, pero a diferencia de Ange, el serró el libro que tenía y lo dejo a un lado con cuidado, se podía notar en las facciones del digimon que se notaba un tanto nervioso, él podía imaginarse lo que venía.

No es necesario que presentes a tus digimons, se a simple vista cuales son.

An-Ange…

Sin duda las sospechas de Wizardmon eran correctas, abecés le era difícil saber si Ange era demasiado sincera o un poco descarada, miro de reojo a Ange con una gota de sudor recorriendo su frente, sabía que ella era amable, sola que no lo demostraba a simple vista.
El desinterés de Ange en el asunto era bastante notorio, ni siquiera estaba prestando atención a la situación o dedicarle una mirada a los demás, su atención seguía concentrada en aquel libro antiguo, no era que realmente le llamaran la atención viejas leyendas del digimundo, sino, que cualquier cosa, para ella, era mejor que entablar una conversación que le fuera aburrida.

Ettem… Que querían saber?

Wizardmon pregunto con un tono un poco tímido, el siempre trataba de ser amable con todos, aunque posiblemente la primera impresión que había dado Ange no fue la mejor, para evitar posibles problemas él tendría que tomar cartas en el asunto, más que nada para evitar un combate innecesario.
Ange continuaba perdida en aquel libro, sin importarle lo que hablaran los demás o su digimon, no le interesaban los asuntos de los demás tamers, ni siquiera tenía la intención de entablar una “Amostad” con alguno de ellos.

Al parecer la joven no era muy simpática, y como tantas otras personas parecían conocer a mis amigos digimonas, la leyenda de estos debía de ser bastante extensa, su digimon wizardmon se refirió a esta como Ange, seguramente seria su nombre o una especie de apodo, aunque esta seguía con la cabeza metida en el libro yo había sido muy amable pero que una persona se comportara así era inexcusable incluso para una señorita.

Su digimon amablemente nos pregunto que que quería saber, al parecer este tenia mejores modales que su tamer, yo no dije ni una palabra, me acerque a Ange y le quite el libro de sus manos y la mire a los ojos.

-Haber que no quieras decirme nada y dejes a tu amigo digimon, que solucione las cosas por ti sin mediar palabra es de muy mal gusto, tenga un poco de educación mire a la cara de quien le habla, y preséntese como es debido.

Me estaba metiendo donde no me llamaban pero la gente así de maleducada me crispaba los nervios, seguramente con este gesto ya no me fuera a contar nada sobre los caballeros reales, pero a decir verdad si se hubiera comportado así delante de cierto caballero real que conozco no estaríamos teniendo esta conversación.

Wizardmon dio un fuerte suspiro, era de esperarse que el muchacho tuviera esa reacción, y más aún por el comportamiento tan… diferente de Ange, el solo esperaba que esto no llegara a males mayores. Por su parte Ange, solo le dedicaba una mirada fulminante a aquel joven, hasta que se puso de pie de forma repentina y se acercó a este, solo para quitarle el libro de forma brusca, ella solo comenzó a caminar sin impórtale el resto. Al ver esto, Wizardmon agarro todos los libros y comenzó a seguir a Ange, pero esta se detuvo para darle una última mirada a Shinichi.

No sabes que es de mala educación interrumpir a quienes están leyendo?

Ange comenzó a irse nuevamente siendo seguida por su compañero, el cual estaba agradecido de que esto hubiera llegado a males mayores, también de que no hubiera ocurrido una discusión, trato de seguirla tan rápido como podía, lo cual era difícil, ya que las piernas largas de la chica le permitía caminar una mayor distancia en un tiempo más corto.
Ange por su parte, seguía con la vista pegada en el libro, era raro que ella se interesara en cuentos de viejos caballeros, pero este en particular la había atrapado, ni siquiera le complicaba que estuviera escrito en digiletras, ella podía entenderlo a la perfección, era una suerte que Wizardmon le hubiera enseñado ya hace algún tiempo atrás.

Me había pasado, lo sabia pero se lo merecía se levanto bastante furiosa y me arranco el libro de las manos, mientras me lanzaba una mirada furiosa, después se marcho bastante enfadada con wirardmon, este me dijo que interrumpir a alguien que estaba leyendo también era de mala educación, aunque eso era cierto no se aplicaba a este caso por el hecho de que ella es la que tenia que haber dejado de leer, pero aun así decidí disculparme la seguí hasta alcanzarla y le dije.

-Perdona mi actitud, ya se que me he pasado pero la información que necesito es demasiado importante, contarme todo lo que sepáis de los caballeros reales.

De no contestarme, debería de irme a otro lugar a obtener la información, ya había perdido demasiado tiempo en esta ciudad de mudos.

Ange no contesto a la primera, ella seguía caminando de largo sin importarle mucho lo que aquella persona estuviera diciendo, su paso era rápido casi como si deseara perderlo apenas llegara a la multitud de digimons que estaba a unos pocos metros delante de ella.
Wizardon miraba de reojo con un poco de pena por el muchacho, podía ver que necesitaba la información con mucho apuro, si el supiera más sobre el asunto lo ayudaría.
La joven humana noto como se sentía su digimon, por lo que solo dio un pesado suspiro y detuvo la marcha, sin darle la mirada a ninguno de los dos.

-Los caballeros reales son 13 digimons increíblemente fuertes, ellos protegen el digimundo y son conocidos como sus guardianes, los Caballeros Reales se encuentran en el más alto nivel de Seguridad de la Red, es absolutamente imposible violar dicha seguridad en su presencia. Según una vieja profecía ellos se reunirán cuando se presente una crisis extrema que ponga en peligro el digimundo. Eso es lo que querías saber?

Ange había recitado todo aquello como si lo hubiera memorizado repetidas veces, no solo eso no dudo de su palabra ni una sola vez, era increíble cómo era capaz de memorizar todo aquello.
Wizardmon se veía contento, estaba feliz de que su tamer decidiera ayudar, al final, sabía que ella era amable en el fondo, aunque le costaba demostrarlo.

Bueno al parecer, se le había pasado un poco el enfado por que se digno a contestarme, aunque la información que me dio el prácticamente lo que sabia cualquiera sobre ellos, así que intente preguntarle de una forma clara y concisa.

-Pues no precisamente, déjame explicarme un poco mejor, supongamos que hay una amenaza y por lo que sea estos no pueden reunirse, ¿donde buscaría uno de sus miembros a sus compañeros? que no fuera en la dimensión de estos.

La verdad dudaba mucho que supiera ayudarme eso no lo sabia ni agumon ni gabumon, aunque claro nunca habían perdido la capacidad de abrir el portal a la dimensión de los caballeros, de no recibir una respuesta clara solo quedaría una forma de llamar la atención de un caballero real, y no me gustaba mucho la idea.

Que estaba pasando? Ella no comprendía el porqué de aquellas preguntas tan extrañas, era muy desconcertante, se preguntó a si misma si el estaría buscando a los caballeros reales para enfrentarse a ellos, pero solo alguien realmente loco estaría dispuesto a correr tal riesgo, si no era eso, entonces que era. A pesar de su confusión, Ange tenía en su rostro una sonrisa en un tanto altanera, más que nada por el hecho de que aquella pregunta era muy sencilla.

-Eso es muy simple… las Hards Mountains, ahí se encuentran los digimons de más alto nivel y los más poderosos, además, ah ávido rumores de un digimon poderoso en lo más profundo de estas…

Todo aquello era verdad, Ange no era el tipo de personas que mentira o daba falsos testimonios sin estar del todo segura, pero había un problema con la respuesta que había dado, si él llegaba a ir aquel sitio, se vería en grandes problemas, aquellas montañas eran un lugar muy difícil de acceder además de que su localización en el digimundo variaba según los testimonios, era casi como si solo los digimon´s más fuertes supieran por instinto donde encontrar aquel lugar.

Bueno por fin una información útil, un lugar donde se reunían digimons extremadamente poderosos, aun mejor un digimon todavia mas poderoso de lo normal se encontraba en lo mas profundo de las montañas, pero por el tono y el dejar la frase interrumpida note que había algo que no me estaba contando, algún detalle del lugar pero aparte de eso no me había dicho donde se encontraba.

-Bueno al parecer esa información viene con un enorme pero, algo me dice que no son los digimons que habitan en lugar por lo que debería preocuparme sino el llegar ¿no me equivoco verdad señorita...? ¿Ange verdad?

Estaba completamente convencido de que, en ese lugar por lo menos encontraría algo de información en ese lugar, o por lo menos pasaría un buen rato derrotando los digimons de ese lugar.

Aparentemente a ese muchacho no se le escapaba nada, era de esperarse, aunque encontrarse con alguien que tuviera ese nivel de astucia era bastante raro, Ange tuvo que admitir que estaba un tanto impresionada, pero ella no lo demostraba a simple vista. Pero las ubicaciones de la zona no era parte de su territorio, eso, era algo de los cual wizardmon debería encargarse, ya que su punto fuerte era encontrar zonas desconocidas.

-Es verdad, yo desconozco la ubicación de aquel sitio…Para eso está él.

Ange señalo con su dedo índice al wizardmon que estaba a su lado aun cargando los pesados libros, aparentemente el digimon estaba a punto de ceder ante el peso de los libros, y así fue, el pobre digimon mago cayo hacia atrás contra el suelo, mientras que la pila de libros permanecían sobre él. Aparentemente aquella caída había sido bastante fuerte, ya que el pobre se había noqueado, Ange ante la situación dio un pesado suspiro mientras presionaba los parpados de los ojos con sus dedos, luego de eso se arrodillo al lado de su compañero digimon, tomando los libros de a uno sin mostrar mucha prisa por retirarlos de encima de este.

Había algo que me extrañaba de Ange, al parecer no se le escapaba ni una, como a mi hacia tiempo que no hablaba con alguien tan inteligente parecía, casi como una partida de ajedrez haber quien hacia la mejor jugada, y al parecer ella tenia mejores piezas en este caso Wizardmon al parecer el si sabia como llegar al lugar, en ese momento desvié la mirada hacia el justo a tiempo para verle sucumbir por la montaña de libros que llevaba, Ange obviamente ayudo a su compañero digimon retirándole los libros de encima, para agilizar el proceso decidí ayudarla, cuando por fin retiramos todos los libros le pregunte a Wizardmon:

-Bueno Wizardmon Ange me ha comentado que sabes llegar a Hards Mountains, cual es el secreto, o mejor dicho la magia que rodea al lugar.

Si la respuesta la tenia Wizardmon, la pregunta debía de consistir en magia sino Ange también podía habérmelo explicado, pero por ahora es lo mas cerca que he estado de encontrar a otros caballeros reales.

Wizardmon no parecía reaccionar ante los pequeños empujones que le proporcionaba Ange, incluso cuando trato de sacudirlo con más fuerza el digimon mago no mostro signos de reacción, seguramente se había golpeado la cabeza con alguno de los libros, busco con la vista si este tenía algún chichón visible a la vista, pero nada, seguramente este no reaccionaria hasta dentro de un buen rato, a menos que Ange lo despertara. Ella lo conocía a la perfección y sabia con que se despertaría, ella tiro levemente de la ropa que cubría el rostro del digimon, ante la sensación este se despertó de golpe y retrocedió hasta atrás hasta chocarse contra el tronco de un árbol, se notaba en su rostro que estaba alterado y claramente avergonzado, pero por lo menos ya había reaccionado.

N-No hagas eso!!!

-Te hicieron una pregunta

El digimon se quedó pensando unos segundos, era verdad le habían hecho una pregunta, trato de recordar donde estaba la ubicación exacta de aquella zona, era imposible él no podía recordar era como si algo bloqueara sus pensamientos, se cruzó de brazos y agacho levemente la cabeza, aun no encontraba la repuesta, Ange, por su parte solo mantenía la mirada fija en él, era muy raro, él siempre decía las respuestas en pocos segundos, si no respondía, ese lugar no existía.

-Lamento decirte que aparentemente ese lugar no exist…

Ya tengo la respuesta!! Los digimons Megas solo pueden entrar cuando se atraviesa el laberinto!!

-Explícate

Que no se conozca la hubicacion de ese lugar es debido a que para llegar es necesario atravesar un laberinto natural, esto asegura que solo los más fuertes entren a las montañas. Seguramente esas montañas deben estar escondidas en un sitio con una altitud considerable…

-Al final…no sabes donde esta…

Al parecer eso golpeo a Wizardmo, ya que un aura de depresión cubrió al digimon mago mientras apoyaba su cabeza contra el tronco del árbol, Ange miraba sin comprender el comportamiento del digimon.

Al parecer wizardmon estaba inconsciente por la caída pero Ange sabia que tenia que hacer, fue intentar que mostrara su cara y este se despertó automáticamente, iba a repetirle la pregunta cuando Ange le dijo que yo le había hecho una pregunta, y mi sorpresa fue mayúscula cuando de hecho me respondió al parecer si me había oído.

Este me respondió confusamente, pero al parecer constaba de dos etapas que el digimon se encuentre en la etapa mega y atravesar un laberinto, y en cierta forma no me dijo donde estaban las montañas pero en fin la siguiente pregunta seria preguntarle donde esta el laberinto.

-Espera Ange la pregunta ahora no es ¿donde están las montañas? Sino ¿donde esta el laberinto? Así pues wizardmon ¿donde esta? Y si para encontrarlo mis amigos deben evolucionar a la etapa mega.

Esto ya casi no parecía encontrar una posición geográfica esto se parecía cada vez mas a buscar el tesoro, lo cual empezaba a molestarse tan difícil seria, un cartel que pusiera Hard mountains 8 kilometros en esa dirección.

Un suspiro pesado salió de entre los labios de la joven, al parecer se había equivocado, aquel joven no había sido tan astuto como ella pensaba anteriormente, Wizardmon miro a su camarada, el tenia aquel terrible presentimiento nuevamente, pero no había mucho que pudiera hacer, sabía que Ange no escucharía razones y daría su opinión sobre la del resto, sin importar que tan cruel pudiera escucharse.

-Acaso te cuesta entender? Los digimons nivel mega saben el camino por instinto propio, si tus camaradas están preparados sabrán el camino como si lo hubieran recorrido mil y un veces.

Ange solo había dicho eso, solo por una razón, para evitar que su camarada quedara como un tonto, el solo podía llegar al nivel ultra, por lo que no sabría el camino aunque la información que el poseía dentro de su cabeza era increíble, pero aun así, había ciertos asuntos que ni él podía podría responder con toda confianza. Ange tenía en su rostro una expresión neutral, sin mostrar emoción alguna, era difícil incluso con la habilidad de Wizardmon saber que estaba pasando por la mente de su camarada en esos momentos, en ocasiones así, él no podía evitar sentir un inquietante mal presentimiento dentro suyo, como si Ange se estuviera preparando para insultar a la persona que tenía enfrente.